LBLA
1
Oíd esta palabra que levanto como lamentación sobre vosotros, oh casa de Israel:
2
Ha caído la virgen de Israel, no se levantará más; abandonada está en su tierra, no hay quien la levante.
3
Porque así dice el Señor DIOS: La ciudad que marcha mil, quedará con cien, y la que marcha cien, quedará con diez, para la casa de Israel.
4
Porque así dice el SEÑOR a la casa de Israel: Buscadme y viviréis.
5
Pero no busquéis a Betel, ni vayáis a Gilgal, ni paséis a Beerseba; porque Gilgal ciertamente irá al destierro, y Betel llegará a la nada.
6
Buscad al SEÑOR y vivid, no sea que Él irrumpa como fuego sobre la casa de José y la consuma sin que haya en Betel quien lo apague.
7
Vosotros que convertís el juicio en ajenjo y echáis por tierra la justicia,
8
buscad al que hace las Pléyades y el Orión, que cambia las tinieblas en aurora y convierte el día en noche, que llama a las aguas del mar y las derrama sobre la faz de la tierra: el SEÑOR es su nombre.
9
El hace que el despojo irrumpa sobre el fuerte, y el despojo viene sobre la fortaleza.
10
Aborrecen al que reprende en la puerta, y detestan al que habla con integridad.
11
Por tanto, ya que pisoteáis al pobre y tomáis de él tributo de trigo, aunque habéis edificado casas de piedra labrada, no las habitaréis; aunque habéis plantado viñas escogidas, no beberéis su vino.
12
Porque sé que son muchas vuestras transgresiones y graves vuestros pecados: afligís al justo, aceptáis soborno y rechazáis a los pobres en la puerta.
13
Por tanto, el prudente guarda silencio en tal tiempo, porque es tiempo malo.
14
Buscad lo bueno y no lo malo, para que viváis; y así el SEÑOR, Dios de los ejércitos, estará con vosotros, como decís.
15
Aborreced el mal, amad el bien y estableced el juicio en la puerta. Quizá el SEÑOR, Dios de los ejércitos, tenga piedad del remanente de José.
16
Por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de los ejércitos, el Señor: En todas las plazas habrá llanto, y en todas las calles dirán: ¡Ay, ay! Y llamarán al labrador para que haga duelo, y a los que saben lamentar para que lloren.
17
Y en todas las viñas habrá llanto, porque pasaré por en medio de ti—dice el SEÑOR.
18
¡Ay de los que desean el día del SEÑOR! ¿Para qué queréis el día del SEÑOR? Será de tinieblas y no de luz;
19
como cuando un hombre huye de un león y se encuentra con un oso, o entra en la casa, apoya su mano en la pared y lo muerde una serpiente.
20
¿No será el día del SEÑOR tinieblas y no luz, oscuridad y no resplandor?
21
Aborrezco, desprecio vuestras fiestas, y no me complazco en vuestras asambleas solemnes.
22
Aunque me ofrezcáis holocaustos y vuestras ofrendas de cereal, no los aceptaré, ni miraré a las ofrendas de paz de vuestros animales cebados.
23
Aparta de mí el ruido de tus cánticos, pues no escucharé siquiera la música de tus arpas.
24
Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como torrente inagotable.
25
¿Acaso me ofrecisteis sacrificios y ofrendas en el desierto por cuarenta años, oh casa de Israel?
26
Llevabais también a Sicut, vuestro rey, y a Quiyún, vuestras imágenes, la estrella de vuestros dioses que hicisteis para vosotros.
27
Por tanto, os haré ir al destierro más allá de Damasco—dice el SEÑOR, cuyo nombre es Dios de los ejércitos.
WLC
1
שִׁמְע֞וּ אֶת־הַדָּבָ֣ר הַזֶּ֗ה אֲשֶׁ֨ר אָנֹכִ֜י נֹשֵׂ֧א עֲלֵיכֶ֛ם קִינָ֖ה בֵּ֥ית יִשְׂרָאֵֽל׃
2
נָֽפְלָה֙ לֹֽא־תוֹסִ֣יף ק֔וּם בְּתוּלַ֖ת יִשְׂרָאֵ֑ל נִטְּשָׁ֥ה עַל־אַדְמָתָ֖הּ אֵ֥ין מְקִימָֽהּ׃
3
כִּ֣י כֹ֤ה אָמַר֙ אֲדֹנָ֣י יְהוִ֔ה הָעִ֛יר הַיֹּצֵ֥את אֶ֖לֶף תַּשְׁאִ֣יר מֵאָ֑ה וְהַיּוֹצֵ֥את מֵאָ֛ה תַּשְׁאִ֥יר עֲשָׂרָ֖ה לְבֵ֥ית יִשְׂרָאֵֽל׃
4
כִּ֣י כֹ֥ה אָמַ֛ר יְהוָ֖ה לְבֵ֣ית יִשְׂרָאֵ֑ל דִּרְשׁ֖וּנִי וִֽחְיֽוּ׃
5
וְאַֽל־תִּדְרְשׁוּ֙ בֵּֽית־אֵ֔ל וְהַגִּלְגָּל֙ לֹ֣א תָבֹ֔אוּ וּבְאֵ֥ר שֶׁ֖בַע לֹ֣א תַעֲבֹ֑רוּ כִּ֤י הַגִּלְגָּל֙ גָּלֹ֣ה יִגְלֶ֔ה וּבֵֽית־אֵ֖ל יִהְיֶ֥ה לְאָֽוֶן׃
6
דִּרְשׁ֥וּ אֶת־יְהוָ֖ה וִֽחְי֑וּ פֶּן־יִצְלַ֤ח כָּאֵשׁ֙ בֵּ֣ית יוֹסֵ֔ף וְאָכְלָ֥ה וְאֵין־מְכַבֶּ֖ה לְבֵֽית־אֵֽל׃
7
הַהֹפְכִ֥ים לְלַעֲנָ֖ה מִשְׁפָּ֑ט וּצְדָקָ֖ה לָאָ֥רֶץ הִנִּֽיחוּ׃
8
עֹשֵׂ֨ה כִימָ֜ה וּכְסִ֗יל וְהֹפֵ֤ךְ לַבֹּ֙קֶר֙ צַלְמָ֔וֶת וְי֖וֹם לַ֣יְלָה הֶחְשִׁ֑יךְ הַקּוֹרֵ֣א לְמֵֽי־הַיָּ֗ם וַֽיִּשְׁפְּכֵ֛ם עַל־פְּנֵ֥י הָאָ֖רֶץ יְהוָ֥ה שְׁמֽוֹ׃
9
הַמַּבְלִ֥יג שֹׁ֖ד עַל־עָ֑ז וְשֹׁ֖ד עַל־מִבְצָ֥ר יָבֽוֹא׃
10
שָׂנְא֥וּ בַשַּׁ֖עַר מוֹכִ֑יחַ וְדֹבֵ֥ר תָּמִ֖ים יְתָעֵֽבוּ׃
11
לָכֵ֗ן יַ֚עַן בּוֹשַׁסְכֶ֔ם עַל־דָּ֖ל וּמַשְׂאַת־בַּ֣ר תִּקְח֣וּ מִמֶּ֔נּוּ בָּתֵּ֥י גָזִ֛ית בְּנִיתֶ֖ם וְלֹא־תֵ֣שְׁבוּ בָ֑ם כַּרְמֵי־חֶ֣מֶד נְטַעְתֶּ֔ם וְלֹ֥א תִשְׁתּ֖וּ אֶת־יֵינָֽם׃
12
כִּ֤י יָדַ֙עְתִּי֙ רַבִּ֣ים פִּשְׁעֵיכֶ֔ם וַעֲצֻמִ֖ים חַטֹּאתֵיכֶ֑ם צֹרְרֵ֤י צַדִּיק֙ לֹ֣קְחֵי כֹ֔פֶר וְאֶבְיוֹנִ֖ים בַּשַּׁ֥עַר הִטּֽוּ׃
13
לָכֵ֗ן הַמַּשְׂכִּ֛יל בָּעֵ֥ת הַהִ֖יא יִדֹּ֑ם כִּ֛י עֵ֥ת רָעָ֖ה הִֽיא׃
14
דִּרְשׁ֥וּ ט֛וֹב וְאַל־רָ֖ע לְמַ֣עַן תִּֽחְי֑וּ וִיהִי־כֵ֞ן יְהוָ֧ה אֱלֹהֵֽי־צְבָא֛וֹת אִתְּכֶ֖ם כַּאֲשֶׁ֥ר אֲמַרְתֶּֽם׃
15
שִׂנְא֥וּ רָע֙ וְאֶ֣הֱבוּ ט֔וֹב וְהַצִּ֥יגוּ בַשַּׁ֖עַר מִשְׁפָּ֑ט אוּלַ֗י יֶחֱנַ֛ן יְהוָ֥ה אֱלֹהֵֽי־צְבָא֖וֹת שְׁאֵרִ֥ית יוֹסֵֽף׃
16
לָכֵ֗ן כֹּ֤ה אָמַר֙ יְהוָ֔ה אֱלֹהֵ֖י צְבָא֣וֹת אֲדֹנָ֑י בְּכָל־רְחֹבוֹת֙ מִסְפֵּ֔ד וּבְכָל־חוּצ֖וֹת יֹאמְר֥וּ הֽוֹ־ה֑וֹ וְקָרְא֤וּ אִכָּר֙ אֶל־אֵ֔בֶל וּמִסְפֵּ֖ד אֶל־י֥וֹדְעֵי נֶֽהִי׃
17
וּבְכָל־כְּרָמִ֖ים מִסְפֵּ֑ד כִּֽי־אֶעֱבֹ֥ר בְּקִרְבְּךָ֖ אָמַ֥ר יְהוָֽה׃
18
ה֣וֹי הַמִּתְאַוִּ֗ים אֶת־י֣וֹם יְהוָה֮ לָמָּה־זֶּ֣ה לָכֶם֒ י֣וֹם יְהוָ֔ה הוּא־חֹ֖שֶׁךְ וְלֹא־אֽוֹר׃
19
כַּאֲשֶׁ֨ר יָנ֥וּס אִישׁ֙ מִפְּנֵ֣י הָאֲרִ֔י וּפְגָע֖וֹ הַדֹּ֑ב וּבָ֣א הַבַּ֔יִת וְסָמַ֤ךְ יָדוֹ֙ עַל־הַקִּ֔יר וּנְשָׁכ֖וֹ הַנָּחָֽשׁ׃
20
הֲלֹא־חֹ֛שֶׁךְ י֥וֹם יְהוָ֖ה וְלֹא־א֑וֹר וְאָפֵ֖ל וְלֹא־נֹ֥גַֽהּ לֽוֹ׃
21
שָׂנֵ֥אתִי מָאַ֖סְתִּי חַגֵּיכֶ֑ם וְלֹ֥א אָרִ֖יחַ בְּעַצְּרֹֽתֵיכֶֽם׃
22
כִּ֣י אִם־תַּעֲלוּ־לִ֥י עֹל֛וֹת וּמִנְחֹתֵיכֶ֖ם לֹ֣א אֶרְצֶ֑ה וְשֶׁ֥לֶם מְרִיאֵיכֶ֖ם לֹ֥א אַבִּֽיט׃
23
הָסֵ֥ר מֵעָלַ֖י הֲמ֣וֹן שִׁרֶ֑יךָ וְזִמְרַ֥ת נְבָלֶ֖יךָ לֹ֥א אֶשְׁמָֽע׃
24
וְיִגַּ֥ל כַּמַּ֖יִם מִשְׁפָּ֑ט וּצְדָקָ֖ה כְּנַ֥חַל אֵיתָֽן׃
25
הַזְּבָחִ֨ים וּמִנְחָ֜ה הִֽגַּשְׁתֶּם־לִ֧י בַמִּדְבָּ֛ר אַרְבָּעִ֥ים שָׁנָ֖ה בֵּ֥ית יִשְׂרָאֵֽל׃
26
וּנְשָׂאתֶ֗ם אֵ֚ת סִכּ֣וּת מַלְכְּכֶ֔ם וְאֵ֖ת כִּיּ֣וּן צַלְמֵיכֶ֑ם כּוֹכַב֙ אֱלֹ֣הֵיכֶ֔ם אֲשֶׁ֥ר עֲשִׂיתֶ֖ם לָכֶֽם׃
27
וְהִגְלֵיתִ֥י אֶתְכֶ֖ם מֵהָ֣לְאָה לְדַמָּ֑שֶׂק אָמַ֛ר יְהוָ֥ה אֱלֹהֵֽי־צְבָא֖וֹת שְׁמֽוֹ׃